Buongiorno Firenze!

Dia I

El Duomo de Florencia es algo descomunal. Uno viene caminando por unas callecitas angostas y de pronto se encuentra frente a una masa de marmol, inabarcable con la vista, que hace quedar al cordon de casas que la rodean como chabolas de una favela.

Estrella de cine in fraganti



Firenze es la cuna del Renacimiento y lo hace notar. El arte impregna la ciudad. Las iglesias, las esculturas, museos, galerias, puentes, jardines, todo se une para formar una ciudad maravillosa.

Despues de ver el Duomo y el Campanario recorrimos un poco la ciudad, hasta llegar a la plaza principal donde se encuentran el Palazzo Vechio y la galeria de los Uffizi, la gran coleccion de arte de la dinastia Medici. La coleccion es enorme, reune desde bustos romanos, iconos religiosos, hasta pinturas del s XVII. Pero cuando nos enteramos que ahi no estaba el David nos hinchamos las pelotas.

Descubrimos un antepasado inedito

El nacimiento de Venus, currazo de M. Mayer

Asi que nos fuimos al ponte Vechio, y cruzandolo, llegamos a la heladeria que nos habia recomendado Almudena, amiga de Nela. El gellato italiano es tremendo, que Arnaldo me perdone. Ya caida la noche nos sentamos sobre el ponte Vechio a escuchar a un guitarrista mirando el agua, la luna y las luces de Firenze.

Il gelato!

Cuando volvimos al hostel a buscar las mochilas para ir a dormir a la estacion nos encontramos con un guardia nocturno de Bangladesh, que nos dejo cocinar (arroz). Ya en la calle se nos ocurrio perguntarle si podiamos dormir en los sillones hasta antes de que llegara el jefe. Pero la puerta estaba cerrada y nadie contestaba. Esperamos 5 minutos y de pronto nos abrio una alemana. Subimos y le preguntamos al guardia, pero le agarro miedo y se nego. Desanimados, bajabamos en el ascensor y se nos ocurrio parar en nuestro piso. Milagrosamente estaba la puerta abierta, asi que nos mandamos y dormimos en el mismo cuarto.

Dia II

A las 7am Nela se desperto de una pesadilla en la que el de Bangladesh la agarraba de la mano, y justo entonces empezaron a tocar la puerta desaforadamente. Por suerte era un ingles borracho sin llaves, pero por el cagaso que teniamos nos fuimos.

Desayunamos las galletitas de 1kg x 1 euro con un poco de leche y nos fuimos a la Academia a ver el David. La entrada valio la pena. La escultura es perfecta. Enorme, pero absolutamente armoniosa en sus proporciones. Una vez mas nos encontramos a nuestros amigos franceses amantes del arte.

Culito de marmol

Tras 25 minutos de ver a un gigante de marmol desnudo nos dirigimos para la Piazza Michellangelo, que esta sobre una colina dominando la ciudad. Desde ahi puede verse toda Florencia rodeada de montes. Entre las muchisimas personas que habia resaltaban una pareja de japoneses sacandose fotos para la boda. Un espectaculo.

A la 1 de la tarde nos despedimos de la ciudad. El tren partio para Venecia con nosotros en un camarote al mejor estilo Harry Potter. Hasta ahora el mejor paisaje, montes arbolados dejando paso a pueblitos rodeados de campos sembrados. Ci vediamo dopo Firenze!

El banana con Ray Ban

Siempre respetuosos de las leyes