lunes, 1 de septiembre de 2008

Los días previos

Volvimos de nuestra aventura de explotación destruidos. Dormimos un día entero. La noche siguiente salimos "de tapas", a picar algo, con Roci y María, grandes amigas de Nela, a su bar de siempre, atendido por filipinos, a pocas cuadras de mi futuro hogar. Comimos unas rabas, unas patatas bravas y unas croquetas con unas maltas fermentadas. El viernes a la noite fuimos al cine con Tata, la hermana de Nela, a ver Wall E, la del robotito, que está excelente.

La vista desde la casita

A la mañana siguiente nos fuimos con mamá Adriana al pantano (embalse) del Burguillo, en Ávila. Allá nos esperaban Maribí y Luisito, sus amigos hippies, para comer fideos al pesto y flancito casero. Su casa está adentro de una reserva ecológica en medio de montes y bosques, los hippies chochos. El día estaba bárbaro, nos metimos al aqua y todo.






Cuando llegamos a Madrid pasamos por mi piso. Roci, mi casera, nos mostró tutti y finalmente me elegí uno de los tres cuartos. Acá va un videito mostrándoles mi humilde morada.

(próximamente)

De ahí la llevé a Nela a cenar con sus amigas, nuevamente comida china y con ayuda de mapita me volví solo manejando hasta su casa. Después las pasé a buscar y fuimos a un boliche, pero no entramos y nos volvimos a dormir.

Ayer nos pasamos el día preparando las cosas para el viaje, viendo hostels, rutas y esas cosas. Dio la casualidad de que cumplíamos 1 año con la señorita Mayer, y como yo estaba de visitante, me llevó a un restaurancillo en pleno Paseo de la Castellana, la crème de la crème. El lugar estaba en un boulevar en la avenida, con las mesitas arafue, con árboles y un pianista al lado nuestro, de lujo. Ella se pidió un pocito con papas, y yo un secreto ibérico uhh, chancho con salsita de ají verde con papas panaderas a la oliva, gordo te morís. Unos calamares para acompañar de entrada. Y nos atendió un peruano lindo. Para el postre, fuimos a una heladería argentina que estaba del rechupete, en pleno barrio cheto madrileño. Y para coronar la noche, lo conocí a Rober, amigo íntimo de Nelson Mandela, cuando pasamos a recoger a Adriana.








Hoy lunes fuimos a sacar los pasajes de tren, no tienen idea de lo que me dolió gatillar. No puedo dejar de pensar el cambio a pesos, me está matando. Después me la pasé entre armando la mochila, comprando cosas a último momento y creando este blog. En unas horas estamos subiendo al avión hacia Roma. Nos espera un mes de viajar como ratas por ciudades y lugares increíbles como Florencia, Venecia, Lujbljana, Budapest, Viena, Praga, Berlín, Amsterdam, Bruselas y Brujas, además de posibles desviaciones. Es un viaje que quiero hacer desde hace mucho tiempo, y ustedes saben lo que voy a disfrutarlo, mucho más teniendo a mi compañera.

Reflexionando un poco sobre lo que estoy viviendo, quería transimitirlas la felicidad que siento, y la tranquilidad con la que estoy viviendo el día a día, disfrutando cada momento sin pensar en lo que vendrá, que seguro será increíble. Quiero que sepan que pienso mucho en ustedes, en un estado de tanta alegría, no dejan de estar presentes. La distancia pesa, y algo que quisiera compartir ahora con alguno, no puedo hacerlo, pero se que en un tiempo lo haré, y eso me tranquiliza. Un beso grande de Nela y un abrazo de los míos para todos ustedes. Soy feliz, los extraño, los quiero mucho.


1 comentario:

Joaquin Maqueda - Lucas Ferro dijo...

Manga de delincuentes. Dos cosas una pueden hacer el blog entre los dos. Y que se cheap and dale, y sus aventuras.
2 Me identifico con el rumano cometierra de la heladeria, asi que no quiero mas discriminaciones.
La verdad es que soy muy feliz de saber que estan ahi disfrutando a pleno. Vivan siempre el presente con todo, que el futuro se les arma solo.
Quisera estar con laety y ustedes.
los quiero.
luqui.